Por cuarta vez la banda de New Jersey se volvió a presentar
en nuestro país, en esta ocasión y por primera vez en el teatro Vorterix (las
otras presentaciones fueron en el Teatro de Flores).
Llegue justo para presenciar la actuación de los locales
Helker que se encuentran presentando su nuevo disco “En Algún Del Circulo", un heavy
rock potente y melódico con la formidable voz de Diego Valdez, uno de los
grandes cantantes que aparecieron en la escena en los últimos años. Set corto, lo justo y necesario para dejar al
público preparado para Symphony X.
Alrededor de las 21hs, la banda de Michael Romeo tomo el
escenario y la fiesta comenzó con “Iconoclast”, seguido por “The End Of
Innocence” y “Dehumanized”, tal como fueron editados en su último disco
“Iconoclast” del 2011.
He visto (salvo la del 2011), todas las actuaciones del
grupo y en esta ocasión debo decir que fue donde mejor sonaron, con un show
ajustado y potente, basado en muchas
canciones recientes.
Los que amamos el costado progresivo y virtuoso del grupo
con este setlist no salimos ganando, pero más allá de gustos lo de estos tipos
no tuvo baches. Los momentos que levantaron al público pasaron por las
canciones viejas, como “Sea Of Lies”, “Evolution” y la furiosa “Smoke &
Mirros”. El momento calmo del show vino con "When All Is Lost", con una sentida interpretación de Allen que erizaba la piel, personalmente de las mejores creaciones del grupo en los últimos años.
Como ya nos tiene acostumbrados Sir Russell Allen, no solo
se canta todo, sino que es un frontman como pocos, llevándose toda la atención
y estando permanentemente en contacto con la gente. Por supuesto otro que se
llevo todas las miradas fue Michael Romeo y sus intrincados solos, que opacan
las intervenciones de los otros integrantes, ya que lamentablemente en las
composiciones recientes Michael Pinella quedo un poco a la sombra con sus
teclados y no se luce tanto como en los primeros tiempos, al igual que las
líneas de bajo de Michael Lepond.
La particularidad de este show, fue que no vinieron con su baterista original Jason Rullo debido a
problemas con su salud, y en su reemplazado (otro “animal”) John Macaluso (Ark,
Malmsteen) ocupo su puesto, estando a la altura de las circunstancias y encima
con pocos ensayos a cuestas.
Volviendo al concierto, el otro disco que tuvo mayoría de
representantes en la noche fue “Paradise Lost”, donde luego de la tremenda “Of
Sin Of Shadows” (del majestuso “The Divine Wings Of Tragedy”), volvieron para
los bises con un triplete de dicho disco (“Eve Of Seduction”, “Serpent’s Kiss”
y “Set The World On Fire”) para terminar una noche de puro metal progresivo,
sobre todo de puro METAL.
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